Luego de décadas (pues mucho antes de que los comunos llegáramos a Brisas de Villa, la profesora Consuelo Valle, "la hermana Chelo", había iniciado el voluntariado con dos compañeras en los años 70) el trabajo con los niños de Brisas de Villa cambió de lugar. La casa, perteneciente a Misión Esperanza y donde desde hacía décadas se había trabajado con los niños de la zona, fue vendida. Luego de algunos meses de preocupación y búsqueda, Dios nos hizo un guiño a través de una madre de familia: un localcito a apenas dos cuadras se acababa de desocupar. Al ir a averiguar, resultó que la dueña conocía el voluntariado y había llevado a su niña (ahora una mujer adulta y con hijos grandes) a jugar con "la hermanita Chelo". El trato se cerró de inmediato y el sábado 13 de febrero se realizó la mudanza. Con la ayuda de una docena de niños (que se afanaron cargando y seleccionando cosas) se trasladó al nuevo local lo que se consideró conveniente: hubo que hacer una selección, pues el espacio es mucho menor. Pero finalmente pasó el susto: hay local nuevo y el equipo sigue con su labor sábado a sábado.
El trabajo en Brisas es sencillo: educar -a través del juego- en habilidades sociales y convivencia: respetarse, jugar juntos, tolerar a los más pequeños, trabajar en equipo, hacerse responsables de las cosas, etc. El equipo actual está formado por trece personas, de las cuales sólo diez asisten a la zona (los otros apoyan externamente) y cuatro son comunos; el resto son personas que por distintas vías se fueron incorporando. Mediante turnos mensuales (cada voluntario va una vez al mes) se organizan para cubrir todos los sábados en la mañana en la labor.
Como ahora habrá que pagar alquiler, el equipo ha reclutado a Karina Miranda para que funja de "coordinadora de mecenas", buscando encontrar personas de buena voluntad que, con una cuota mensual voluntaria, puedan ir cubriendo los gastos del voluntariado. Aprovechando la reoganización, se ha incorporado también como consultora en nutrición a Jimena Trujillo, quien ha comenzado a dar consejos para que los "compartires" con los niños sean cada vez más saludables y nutritivos.
