Los grupos mayores van poniendo cada vez más el acento en la revisión de vida, a partir de sus experiencias familiares y laborales; mientras tanto, va aumentando la conciencia de grupo de las generaciones intermedias, con lo cual se da una cierta crisis de integración en la Comunidad, en la que ya se diferencian tres grandes grupos etáreos. Se experimenta cierto descuido por parte de los miembros mayores respecto a las responsabilidades y los bienes de la comunidad. Sucesos extraños como la desaparición del disco duro de la computadora y el hurto de cierta cantidad de dinero (cosa que nunca había sucedido) ponen en alerta a los comunos.
La pastoral en el P.J. Jerusalén se va acercando claramente a su fin, en tanto que cada vez es más firmemente asumida por sus propios pobladores. En tanto, crece la presencia en el P.J. de La Ensenada, donde el grupo Tinkui Marka inicia la experiencia de una academia pre-universitaria para los menos pudientes, la "Padre Damián de Molokai". Aunque la liturgia y la vida de oración se mantienen, continúa el descenso en la formación y, sobre todo, en el contacto con otros grupos y movimientos eclesiales.