El 2018 se presentó como un año de renacimiento. Ya totalmente instalados en el local de Belén, al cual se le fue dedicando cuidados, y con el alentador contexto de Mons. Carlos Castillo asumiendo como arzobispo de Lima y Gastón recuperando su licencia para ejercer plenamente su ministerio, los comunos se centraron en “cuidar lo que se tiene”, esto es, las relaciones entre comunos, lo esencial del proyecto comunitario, los espacios de los grupos de reflexión y la misa comunitaria.
Se puso mucho acento en el procurar compartir entre todos lo que se vivía en cada grupo de reflexión, por lo que se incentivó el uso del grupo de Facebook “Comuna” para publicar algo breve luego de cada reunión; también se animó a los grupos a que asumieran de vez en cuando la preparación de alguna misa. Un grupo de iniciación de jóvenes adultos se formó ese año con ex integrantes de las comunidades laicales de Recoleta. Entre las alegrías del año estuvo el nacimiento de Lía (hija de Gonzalo y Jenny) y Lucas (nieto de Pilar y Fernando).
Hubo algunas iniciativas formativas (no muchas ni tampoco con demasiada concurrencia), así como participación comunitaria en las marchas por los escándalos en el Poder Judicial. Por otro lado, los comunos de la Rama Secular (especialmente Daniel Gushiken y Juan Carlos Townsend), promovieron el inicio de reuniones de coordinación entre las distintas comunidades laicales ss.cc. El reunirse bimensualmente con los representantes de Seglar de Belén, Nicolás Castel, José Kuwae, Padre Eustaquio, Misericordia en Acción y Marcel Tregouet, hizo caer en cuenta a la Comunidad de la importancia de su rol como “decana” de las comunidades ss.cc. en Perú. Esta vinculación también facilitó asistir a ocasiones sociales, como aniversarios de las comunidades.
La cercanía física con las Hermanas permitió que, además de continuar con el voluntariado en Brisas de Villa, la comunidad asumiera encargos puntuales como fueron el retiro para profesores del colegio Belén, la capacitación al equipo de pastoral juvenil de Belén y la asesoría a su confirma, o el retiro para agentes pastorales de Laderas y Ensenada, todo lo cual terminó generando un equipo pastoral para responder a pedidos específicos.