Bodas de Oro sacerdotales de Gastón

El día sábado 17 de diciembre, nuestro hermano Gastón Garatea ss.cc., asesor religioso de la Comunidad, cumplió 50 años desde su ordenación presbiteral. Ese día, 35 sacerdotes (y un obispo: Monseñor Bambarén) concelebraron con él una misa de acción de gracias en la capilla del Colegio Recoleta. La capilla estaba repleta de gente, varios cientos de personas. El coro comuno, apostado en las primeras bancas, se había preparado por meses. Gastón no quiso mayor solemnidad: nada de monitores explicando a cada paso lo que debe fluir con naturalidad. Él mismo dio la bienvenida y dio el sentido de la eucaristía: "demos gracias porque Dios ha sido bueno conmigo". Durante la homilía, el P. Raúl Pariamachi dio algunas pinceladas sobre la vida de Gastón: su formación durante los años del Concilio Vaticano II, sus grandes maestros, su ordenación por Mons. Metzinger... y su larga labor sirviendo a la Congregación, a la Iglesia, al país, siempre en clave de atender a lo pequeños. Naturalmente, a la eucaristía siguió una bulliciosa recepción.

Al día siguiente, con mucha mayor sencillez aún, Gastón presidió como cada domingo la misa comunitaria. Y allí volvimos a dar gracias por su vocación y su servicio. Numerosos comunos nos dimos cita y atiborramos la sala de la Casa. Numerosos niños también alborotaron el ambiente; Ricardito e Isabella (hijos de Angie y de Pam respectivamente) se ofrecieron a hacerse cargo de ellos y fueron reforzados por el siempre servicial Juanito Borea. Juan Ansion, del Movimiento de Profesionales Católicos, leyó una carta de reconocimiento de parte de la Mesa de Movimientos Laicos. Y luego le entregamos el regalo que habíamos preparado: una foto suya con la Comunidad, que definitivamente parece haberle gustado. Y luego, el ágapa, el compartir entre todos.

Felices 50 años, Gastón. Gracias por la vida, el testimonio y la amistad.