Segundo año de pandemia y de virtualidad. Por primera vez, la Comunidad tiene una Asamblea virtual. El 2020 ha dejado desgastados los recursos de la virtualidad, los grupos fueron dejando de reunirse con tanta frecuencia y la asistencia a la misa virtual (en algún momento multitudinaria) se redujo considerablemente. Aún así, el espacio se mantiene y nuclea a un resto de comunos que asisten con regularidad. Un sector importante ha ido centrando su vivencia comunitaria sólo en su grupo de reflexión. El avance de las vacunas y el gradual relajamiento de las medidas de distanciamiento van permitiendo algunos reencuentros. Algunos grupos de reflexión se animan a reunirse presencialmente y comienzan a darse las reuniones híbridas. A finales de año, una Liturgia de la Palabra por Navidad, en casa de Juan Carlos, marcó el reinicio espaciado de algunas ocasiones presenciales para toda la Comunidad. Gastón, por otro lado, mantuvo su participación dominical comentando el Evangelio antes de cada misa.
Una ocasión congregacional fue especialmente gozosa: la misa presencial en Belén,en que volvieron a encontrarse los miembros de la Rama Secular SS.CC. para renovar sus promesas y dar la bienvenida a un grupo de nuevos integrantes, entre ellos un nutrido grupo de comunos de HdC: Fernando, Roger, Mona, Vania, Giselle y Verónica. Fue especialmente novedosa la incorporación de Giselle, radicada en Chile y que, con el manifiesto deseo de sentirse laica SS.CC. de Perú en misión en Chile, hizo sus promesas conectada a través del Zoom a la ceremonia, en que la acompañó la Coordinadora Nacional de la Rama Secular en Chile, Claudia Metz, y el P. Guillermo Rosas. Al poco tiempo, la Hna. Juanita Gómez se unía al P. José Serrand como asesora de la Rama Secular.
Naturalmente, la pastoral siguió paralizada, aunque hubo algunas visitas episódicas de algunos comunos a Brisas de Villa, muy en especial Xavier, a veces acompañado de Mona, Belén o Mauricio. Se siguió participando en las reuniones bimensuales de la Rama Secular Iberoamericana, centrada ahora en la reflexión de documentos del Papa Francisco. Por otro lado, algunos eventos con la Mesa de Movimientos Laicales (en Pentecostés y Adviento) y con la Comisión Episcopal de Laicos (la Primera Asamblea Nacional de Movimientos Laicales) mantuvieron el vínculo eclesial más allá de los SS.CC.
Dos queridos sacerdotes, que habían estado apoyando en la celebración dominical por Zoom, fallecen en este tiempo: Hilario Huanca, en Huaripampa, cae víctima del Covid poco antes de que le tocara su primera dosis de vacuna. Y Matías Valenzuela, chileno afincado en Argentina, tiene un súbito infarto cerebral cuando visitaba a sus padres en Valparaíso. Ante algunas ocasiones en que fue imposible contar con sacerdotes el domingo, empezó a tenerse algunas liturgias de la Palabra que fueron presidiendo Pablo, Juan Carlos o Roger.
