En lo que resultó una feliz casualidad, la Comunidad se reunió para celebrar el almuerzo comunitario de invierno... empezando la primavera! El domingo 23 de septiembre, comunos de todos los grupos de reflexión fueron llegando a la casa de Juan Carlos para pasar un día de integración.
Por supuesto, imprescindible venir con las familias. Y claro, los niños; Sebastián (hijo de Belén, del grupo de Iniciación), que fue el primero en llegar. Un rato después, Bruno, hijo de Marilú, comuna de la generación 85 que ha vuelto al Perú hace unos meses luego de estar viviendo en Uruguay. Y de pronto, eran 14 niños corriendo por todas partes. Ello sin contar a los varios adolescentes presentes (la hija del Oso, la de Pam, el hijo de Marisú...). Pero también esposos y esposas. Las conversaciones y el compartir fue permanente, y los temas muy variados: la crianza de los hijos y la búsqueda de colegios; las relaciones de pareja; la situación del país y las elecciones municipales; la elección de los Superiores Generales de la Congregación, la Iglesia y la arquidiócesis de Lima; los recuerdos de los "tiempos mozos" en la Comunidad; etc.,etc. etc.
Alrededor de las 2pm, fue tiempo de atacar la mesa del buffet criollo. Aparentemente, nadie estaba a dieta. Luego del almuerzo, se proyectó una película para los niños: "Coco". Pero la trama atrapó a bastantes adultos, Gastón entre ellos. Posteriormente, el equipo de líderes de Brisas de Villa compartió un PPT en el que detallaba la labor que hacen y animaba a sumarse al grupo de voluntarios.
Finalmente,la la misa comunitaria, "corazón de la comunidad", celebrada en la terraza. Al final, Mauricio, a nombre del Consejo de Hermanos, invitó a las próximas actividades: un conversatorio sobre la situación de corrupción en el país, y la jornada intercomunidades del 8 de octubre. Fue un hermoso día de compartir.
