El día jueves 4 de agosto, a la edad de 90 años, partió a la presencia de Dios Papá el P. Marcelo Tregouet Le Guevel ss.cc., quien llevaba varios años ya postrado en cama en la comunidad de Monterrico, donde vivía con José y Gastón.
El P. Marcelo fue un misionero apasionado. Estuvo primero en Japón, donde convivió con el P. Hubert Lanssiers. Posteriormente, trabajó en Ayaviri, San Juan del Oro y, finalmente, Puente Piedra (gracias a lo cual los comunos nos vinculamos al P.J. Jerusalén), Laderas y Ensenada. Los pobladores de Ensenada, Laderas y Chillón lo recuerdan como un sacerdote siempre entre su pueblo, el primero en las luchas por el agua y la luz, el más preocupado por evitar que se formaran pandillas en la zona, el que siempre se preocupaba por cada familia, por cada enfermo. En apariencia serio, sabía bromear con todos y logró, junto con Germán Le Baut y otros Hermanos, involucrar a un laicado muy activo en la parroquia y sus distintas capillas. Como buen misionero, era un admirador del P. Damián. Como es de esperarse, la noticia ha sido recibida con consternación en su antigua parroquia, donde los catequistas y la comunidad laical que lleva su nombre comenzaron rápidamente a correr la noticia.
El velorio se realizó el viernes 5 en el salón parroquial de Plaza Francia; numerosas personas fueron llegando desde Laderas del Río Chillón, Ensenada, Ánimas, Puente Piedra. Cientos de mensajes se publicaron en las redes sociales de las distintas capillas que conforman la parroquia San Damián de Molokai. El día sábado 6, luego de una sentida misa de cuerpo presente en la Iglesia de la Recoleta, concelebrada por varios Hermanos, se partió a la cripta de los Sagrados Corazones en el cementerio Presbítero Maestro. Allí, las palabras de la señora Rosa resumieron el sentir de todos quienes crecieron en la fe junto con Marcelo: "Gracias a ti, muchas somos lo que somos ahora".
