Pronunciamiento comunitario: Tercera Toma de Lima

En días pasados y, de manera especial, el 19 de julio, hubo una serie de movilizaciones que, sin bien han aglutinado a muy distintos colectivos, muchos con sus propias consignas y reclamos, ha sido reflejo del malestar que se vive en el país. El Consejo de Hermanos vio por conveniente sacar un pronunciamiento al respecto, mismo que ha sido muy valorado por varios movimientos de Iglesia, así como por los Hermanos y Hermanas SS.CC., que lo felicitaron con entusiasmo.

Aunque cada uno de nosotros tiene sus posturas y opiniones, lo que siempre ha formado parte de nuestra vivencia de fe es el hacerlo de cara al mundo y no tratando de no ver sus problemas. Por ello es siempre importante tener una mirada crítica y dispuesta a actuar para hacer realmente presente el Reino en la Tierra.

A continuación el texto (que figura también en la sección "Pronunciamientos" de esta página web):

 

“He visto la aflicción de mi pueblo

y he oído su clamor a causa de sus opresores,

pues Yo he conocido sus angustias”.

-Ex 3-

Ante la convocatoria a la “tercera toma de Lima”, la Comunidad de los Sagrados Corazones “Héctor de Cárdenas” se siente en el deber de solidarizarse con el malestar de nuestro pueblo, que no ha hecho sino aumentar a lo largo del último año.

En efecto, venimos viviendo un desgobierno que ha contribuido a generar alza de precios, pobreza, hambre e inseguridad alimentaria, además de recesión económica. La incapacidad para enfrentar de manera eficiente al fenómeno El Niño y, en general, al cambio climático, está afectando a los productores de todas las regiones. Por otro lado, los intereses particulares, aliados con la corrupción en distintos niveles de gobierno, vienen deteriorando el cuidado de la salud, la educación de calidad, la protección del medio ambiente y el respeto a los pueblos originarios.

La respuesta que viene dando el gobierno a las demandas de la población parece ser tan sólo la de oídos sordos y amenazas veladas, creando una desesperanza bastante generalizada. Sin embargo, todos conocemos y recordamos los abusos cometidos en manifestaciones anteriores, que han costado la vida de muchos hermanos y que nos dejan la dolorosa sensación de impunidad. Como ha señalado el Obispo de Jaén: “nuestros gobernantes y legisladores parece que olvidaron completamente que su mandato es cuidar y conducir a la Nación, y al pueblo que los eligió, hacia el bienestar, y que ello incluye que prevalezca la justicia, la verdad, la honestidad, el respeto, la equidad y la solidaridad”.

Los obispos del Perú nos recordaron recientemente que “el Gobierno Peruano, en todas sus instancias, tiene la imperiosa obligación de escuchar al pueblo peruano y no ser ajenos a sus urgentes necesidades y justos reclamos, porque no hay democracia sin presencia y participación de la población”. En comunión con nuestra Iglesia, respaldamos el derecho de las personas y de las organizaciones populares a manifestarse de manera pacífica en la búsqueda de recuperar una democracia real, con respeto por los derechos de cada persona, que establezca puentes de diálogo de la ciudadanía con representantes políticos que merezcan su confianza, con funcionarios probos y preparados.

Nuestra familia espiritual nació también en tiempos convulsos, en medio del sufrimiento y la opresión; nuestros fundadores supieron responder, desde su propio contexto cultural, a este dolor. Como herederos de los Sagrados Corazones, nos sentimos llamados hoy a acompañar a nuestro pueblo, de manera pacífica basada en los principios que guían nuestra fe en el Dios de la vida.

Lima, 18 de julio de 2023

Comunidad SS.CC. Héctor de Cárdenas