Historia año a año

Resúmen de los Informes Anuales de los Coordinadores Generales

Aunque la Comunidad comenzó a germinar alrededor de 1973, sólo desde el final de esa década se dieron los primeros intentos de tener una organización seria. En 1980 -año de la muerte del P. Héctor- se realizó la primera Asamblea Comunitaria y se eligió al primer Coordinador General de la Comunidad. El siguiente es un resumen de lo más saltante en la historia de la Comunidad durante el gobierno de cada Coordinador General desde entonces.

2001

Este año hay una Asamblea Consejo extraordinaria en la cual se aprueba un importante cambio en los Estatutos. Se elimina la categoría de miembros activos (quedando iniciación, plenos y colaboradores) y en consecuencia, en adelante no habrá diferencia entre "Asamblea" y "Consejo" comunitarios. La comunidad es definida como familiar. Aún con una serie de altibajos, se logran algunos objetivos internos. Los grupos menores participan en pequeñas actividades orientadas a recaudar fondos o fomentar la integración.

2000

El notorio bajón en la actividad comunitaria (enmarcado en la crisis generalizada del país) provoca la reacción de las generaciones más jóvenes, animadas y hasta empujadas por el Coordinador General, decidido a sacar la comuna de su letargo. Se insta a reunirse a la Junta de Asesores, se insiste en que los grupos vuelvan a reunirse en el local de la Comunidad y no en casas particulares, se motiva a que los grupos que no están siendo asesorados elijan asesor, se empieza a revisar de nuevo el plan de formación, se asumen medidas de austeridad.

1999

A pesar de iniciarse con un festivo encuentro en Lurín con los representantes de las comunidades laicales de Valparaíso y Santiago de Chile, y de la posibilidad planteada de tener misiones comunes, el año va mostrando dificultades serias para el proyecto comunitario. El alejamiento de numerosos miembros (sobre todo adultos) de las actividades comunitarias genera tensiones con los miembros jóvenes.

1998

Dos eventos marcan el inicio del año: la publicación del libro "El Vigilante", con la recopilación de escritos del P. José Luis Ramírez, y el viaje de nueve comunos a Valparaíso, Chile, para participar en un encuentro con comunidades laicales ss.cc. de Chile y Bolivia, mismo que estableció sólidos lazos internacionales, particularmente con los chilenos. Al regreso de este viaje, se hace evidente que no se puede sostener más la presencia de la Comunidad en el local del colegio Belén.

1997

El año estuvo particularmente marcado por el intercambio con los laicos SS.CC. de Chile. En febrero se acogió a cinco de ellos que habían venido al curso de Teología de la U. Católica. A lo largo de los siguientes meses se mantuvo una creciente correspondencia (especialmente gracias a la novedosa Internet) que determinaría el viaje de algunos comunos a Chile el siguiente año. Por otro lado, por primera vez se envía una misionera laica (Amalia Ruiz) a un trabajo de dos años en Ayaviri, recibiendo un pequeño soporte económico por parte de la Comunidad.

1996

Tras varios años en el cargo, Juan Borea deja el rol de Asesor Laico y es nombrado en su lugar Niki Revilla, del grupo Lebab. Al mismo tiempo, José Kuwae se aleja de la Asesoría Religiosa, que queda temporalmente vacante. Por otro lado, los abundantes eventos familiares (matrimonios de comunos, nacimientos, bautizos) y la disminución de la pastoral de catequesis (al haberse entregado las confirmaciones a los colegios) hacen disminuir el ritmo de acción hacia afuera de la Comunidad, que se centra más en sí misma.

1995

El año tuvo un inicio trágico cuando Pablo Rivera, miembro muy querido de la Comunidad, muere como consecuencia de un accidente de tránsito en España, adonde había viajado por estudios. 1995 es en general un año de desniveles. Por un lado, una vivencia comunitaria rica en experiencia pastoral y misionera: tres misiones (Ayaviri, San Juan del Oro y Lachaqui), además de continuarse la experiencias de Academia Preuniversitaria en Ensenada. Mayor profundización de la vida de oración en los grupos y de la participación en las Eucaristías semanales.

1994

La Comunidad es claramente una comunidad adulta, con una identidad definida con la espiritualidad de los Sagrados Corazones, aunque se ha perdido el contacto con otros grupos y movimientos de la Iglesia local. Incluso a nivel de formación, los comunos recurren más a sus propios cursos y reuniones que a la asistencia a cursos organizados por la Universidad Católica y otras organizaciones. Sin embargo, se retoman este año las Misiones al mundo andino, específicamente a Ayaviri, Puno, donde la Congregación tiene importante presencia.

1993

Los grupos mayores van poniendo cada vez más el acento en la revisión de vida, a partir de sus experiencias familiares y laborales; mientras tanto, va aumentando la conciencia de grupo de las generaciones intermedias, con lo cual se da una cierta crisis de integración en la Comunidad, en la que ya se diferencian tres grandes grupos etáreos. Se experimenta cierto descuido por parte de los miembros mayores respecto a las responsabilidades y los bienes de la comunidad.

1992

Este año se inició con los lineamientos aprobados en la Asamblea Consejo, con que se culminó el proceso "Construyendo Juntos" de 1991. Los Estatutos revisados y un nuevo Plan de Formación dieron la pauta. A pesar de las dificultades, que incluyen los niveles de violencia crecientes en el país, la Comunidad mantuvo una intensa actividad pastoral, sobre todo en sectores medios. Sin embargo, la ausencia de suficientes comunos comprometidos con la pastoral en el P.J. Jerusalén hizo necesario un Consejo extraordinario para revisar la autenticidad de la opción por los pobres.

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